Si un mar separa continentes ...


Nuestra biblioteca

jueves, 26 de noviembre de 2009

El cuento y el poema de esta semana

Una semana más te presentamos esta sección de nuestro blog, en esta ocasión con un relato de Juan José Panno, periodista argentino, titulado Escribano; y por otra parte con un famosísimo soneto de amor de Lope de Vega, Desmayarse, atreverse, estar furioso. Esperemos que te gusten.

Escribano
Juan José Panno

El bisabuelo era escribano, el abuelo era escribano, el padre era escribano, los tres hermanos mayores eran escribanos y él dijo que escribano no, que cualquier cosa menos escribano y se dedicó de lleno al fútbol. Fue jugador. Goleador. Con una particularidad: nunca hizo el primer gol de su equipo; siempre el segundo o el tercero, en partidos que se iban ganando. Cuando estampaba la firma de sus goles era para certificar la victoria de su equipo, para ponerle el sello a los partidos. Por eso un periodista deportivo lo había bautizado “el escribano”.


Desmayarse, atreverse, estar furioso
Lope de Vega

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.


domingo, 22 de noviembre de 2009

José Luis Sampedro, siempre tan sabio

Por la lectura

Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido, atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había creado él solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos. Sus 'clientes' éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Karl May.
Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho cargo recientemente una joven titulada quien había ideado crear un rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos.
Al principio las madres acogieron la idea con simpatía porque les servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados por el final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas.
Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos: algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera otros mundos. Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los propios enfermos, fue creada por iniciativa y voluntarismo de una empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados, paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y luchas con la administración intentando convencer a burócratas y médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en reconocimiento a su labor a favor del libro.
Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón bibliotecario al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntimos por cada libro prestado en concepto de canon para resarcir –eso dicen- a los autores del desgaste del préstamo.
Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga una suma es porque:
a) obtiene algo a cambio.
b) es objeto de una sanción.
Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada por cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y fomentar la lectura?
Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la operación?.¿Acaso dejaron de cobrar por el libro?. ¿Se les leerá menos por ser lecturas prestadas?.¿Venderán menos o les servirá de publicidad el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos? Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra.
Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña.

¡No al préstamo de pago en bibliotecas!

jueves, 19 de noviembre de 2009

El cuento y el poema de esta semana

Esta semana te presentamos, por una parte, un curioso relato de Rafael Ballester llamado Dieciséis enanos y medio, y por otra un conocido poema de uno de los últimos grandes poetas de nuestro país, recientemente fallecido, Ángel González. El poema se llama Mientras tú existas. Como en ocasiones anteriores, esperamos que te gusten.

Dieciséis enanos y medio
Rafael Ballester


En Maracaibo vivían dieciséis enanos y un medio enano. Todos eran hermanos y el medio enano era el hermano de al medio. También hay que decir que eran sus medio hermanos pues solo compartían el padre, claro que lo compartía solo con la mitad pues los otros ocho querían mas a su madre que a su padre, al que no le perdonaban haberla engañado.

Los ocho ignoraban que era un engaño a medias, es decir, su madre también había engañado a su padre, de hecho esos ocho eran hijos de otro enano. Lo que nos deja con el hecho que que los ocho y los ocho son solo medio hermanos.

Si un día descubrieran toda la verdad, se sentirían desilusionados, pero solo a medias, claro.


Mientras tú existas
Ángel González


Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera...
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere,
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.


sábado, 14 de noviembre de 2009

Un nuevo cuento y un nuevo poema

Más tarde de lo habitual presentamos el cuento y el poema de esta semana. El cuento se llama El destino, de Reyes Adorna, escritora de relatos breves, y el poema Luz del mediodía, de la poetisa madrileña Amalia Bautista. Esperemos que les gusten:


El destino
Reyes Adorna


La pitonisa me dijo que mi vida cambiaría de forma radical. Pero no me dijo en qué consistiría ese cambio.

Viendo que el tiempo pasaba y todo seguía igual, me divorcié de mi marido, aunque en realidad lo quería, me mudé de ciudad, aunque mi ciudad me gustaba y me busqué un trabajo totalmente distinto al que tenía, aunque la verdad es que el trabajo me daba mucha satisfacción.

Ahora, cuando veo mi vida tan cambiada, echo de menos a mi marido, a mi ciudad y a mi trabajo, pero he llegado a la conclusión de que qué le voy a hacer, si ese era mi destino.



Luz del mediodía
Amalia Bautista


Ni tu nombre ni el mío son gran cosa,
sólo unas cuantas letras, un dibujo
si los vemos escritos, un sonido
si alguien pronuncia juntas esas letras.

Por eso no comprendo muy bien lo que me pasa,
por qué tiemblo o me asombro,
por qué sonrío o me impaciento,
por qué hago tonterías o me pongo tan triste
si me salen al paso las letras de tu nombre.

Ni siquiera es preciso que te nombren a ti,
siempre nombran la luz del mediodía,
la fruta, el paraíso
antes de la expulsión.



lunes, 9 de noviembre de 2009

Consurso de carteles con motivo del día de Santa Cecilia


Con motivo del día de Santa Cecilia, patrona de la música, el Departamento de Música y el Proyecto de biblioteca de nuestro centro convocan un concurso de carteles con tres modalidades: Primer ciclo de la ESO, Segundo ciclo de la ESO y Bachillerato y Ciclos formativos. El plazo de entrega de trabajos finaliza el 27 de noviembre y habrá premios para los ganadores de los tres niveles. Puedes consultar las bases en los tablones de anuncios del centro, en la biblioteca o a través del Departamento de Música.

¡¡Anímate y participa!!



viernes, 6 de noviembre de 2009

Apertura de la biblioteca en horario de tarde

Comunicamos a todos los usuarios de nuestra biblioteca que, a partir del próximo lunes 9 de noviembre, la biblioteca de nuestro instituto permanecerá abierta de lunes a jueves en horario de 16'30 a 18'30. Puedes aprovechar esta oportunidad para ir a estudiar, a realizar tareas, trabajos, etc., así como también para solicitar libros en préstamo o efectuar devoluciones o prórrogas de libros. También debes saber que en nuestra biblioteca dispones de dos ordenadores con conexión a internet que también puedes utilizar, solicitando permiso a la persona encargada, para la búsqueda de información o realización de trabajos.

El cuento y el poema de esta semana

Contiuando con esta sección tienes aquí el cuento de esta semana, un pequeño relato del famoso dramaturgo y narrador español, Max Aub, Hablaba y hablaba; y por otra parte un hermoso poema de Pablo Neruda, La reina, pertenciente a su libro Los versos del capitán. Esperamos una vez más que te gusten y puedas disfrutar con estos textos:

Hablaba y hablaba
Max Aub


Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.

La reina
Pablo Neruda

Yo te he nombrado reina.
Hay más altas que tú,
mas altas.
Hay más puras que tú,
más puras.
Hay más bellas que tú,
hay más bellas.
Pero tú eres la reina.
Cuando vas por las calles nadie te reconoce.
Nadie ve tu corona de cristal,
nadie mira la alfombra de oro rojo
que pisas donde pasas,
la alfombra que no existe.
Y cuando asomas
suenan todos los ríos en mi cuerpo,
sacuden el cielo las campanas,
y un himno llena el mundo.
Sólo tú y yo,
sólo tú y yo,
amor mío,
lo escuchamos.

Actividad de formación de usuarios en nuestra biblioteca

Durante las últimas semanas hemos realizado una actividad de formación de usuarios en la biblioteca para los alumnos de 1.º de ESO. Explicamos la organización de la biblioteca, la manera en que están distribuidos los libros, el procedimiento que se sigue para el registro de libros, las normas de funcionamiento de la biblioteca, el procedimiento a seguir para los préstamos y devoluciones de libros, etc. En la actividad los propios alumnos comprobaron cómo se colocan los libros, en qué materias está dividida la biblioteca, qué es un tejuelo, etc. A continuación, para repasar los contenidos comentados, los alumnos completaron una ficha con distintas cuestiones relacionadas con todo lo explicado.